miércoles, 15 de octubre de 2008

Doctor


Le dije que se callara. Le grité, le aventé lo que pude y me hubiera gustado romperle la boca o quemársela. Sí que me hubiera gustado cocerle los labios, borrárselos. No pude, y la realidad de pronto era tanta que se amontonó velozmente hasta desparramarse en mi cabeza, hasta caer goteando por mis oídos ya disuelta en una marea que hasta la fecha me ahoga de vez en cuando. Tan cierto es lo que le digo como que lo de la medicina y los pacientes y el consultorio no eran míos sino suyos. Ese día me enteré de que estaba loca, de que tenía un pasado escrito en diarios o grabado en cintas o en fotos y otro aquí adentro, en mi cabeza, cambiando de vez en cuando los recuerdos, inventando personas, imagínese, inventando una vida que tal vez es mejor o peor a la que de verdad tuve antes de esto.

–No se preocupe, yo la veo bastante recuperada, con el tratamiento que le di poco a poco irá reconstruyendo su vida-

-Perdón que los interrumpa Doctor, tiene consulta-
La enfermera tomó al paciente del brazo mientras este le sonreía y le platicaba de los locos…

jueves, 2 de octubre de 2008

el blog olvidado



Había una vez una pequeña Niña que había decidido hacer un blog para obligarse a escribir más seguido. Cierto día, niña tropezó con la cascara de un plátano dominico y al caer recibió un fuerte golpe en la cabeza, mismo que le ocasionaría charcos mentales dentro de los cuales se hundirían algunos recuerdos como aquél blog en el que tanta atención y tiempo invirtió alguna vez. Así vivió algún tiempo, ignorando la existencia de cosas que solía hacer, hasta que comenzó a soñar un montón de disparates. Lo que más le inquietaba era un sueño recurrente en donde todo era confusión, primero una serie de letras regresaban a su mente de forma caótica, después las letras ya formadas en palabras acosaban su memoria, en seguida palabras haciendo frases y luego frases formando historias y luego historias acompañadas de imágenes envueltas en tonos rosas hasta que harta de despertar con ganas de escribir muchas cosas y sin saber por qué terminó por buscar ayuda. Después de terapias con loqueros, limpias con huevo y ruda, visitas a chamanes de Catemaco, entre otros recursos Niña empezó a rescatar de los chacos recuerdos a medias, recuerdos casi intactos y lo más importante, recuerdos de las cosas que disfrutaba hacer, sí, Niña recordó su blog… Naaaa, la verdad es que niña se fue volando cuando cayó en la cuenta de que estaba perdidamente enamorada de otro que también se enamoró de ella y terminó por olvidar su blog hasta que la conciencia se encargó de recordárselo.

PS. Dos de octubre no se olvida