jueves, 5 de noviembre de 2009


Los recuerdos se me van escapando. Eso es lo que te pasó, los recuerdos se fueron, sé que si recordaras todo tal cual fue no intentarías el olvido. Pero siempre cabe la duda, nuestra mente siempre va recordando nuevas cosas, como hoy que recuerdo las nubes blancas, tan blancas moviéndose con el viento y ese azul tan profundo detrás, una música, esa ya no la recuerdo, sólo me da la sensación de paz, ya no la recuerdo te das cuenta? Eso se ha ido, no sé cuantas veces se me escapan los recuerdos al día, no puedo recordarlo todo y luego me invento cosas que no han pasado pero que imagino y no sé si es porque quiero que así sean o porque intuyo que así son. La vida de repente me da oportunidades que no sospecho, me da cosas que no le pido, mucho de eso se va o se pierde a cada segundo en no sé donde a ¿donde se van todas las cosas que no llegan a ser recuerdo? A veces me desespera tanto darme cuenta de que quiero recordar algo y no puedo, de que quiero olvidar algo y no puedo. Tengo la sensación de que no logro hacer nada que sea genuinamente lo que quiero. No lo tolero, me pasan cosas que no controlo, que no deseo. Se que el olvido muchas veces es, a pesar de la inconsciencia, un deseo y así como eso tantas cosas se van o se quedan sin que uno se dé cuenta de que eso, precisamente eso era lo que quería. Ahora mismo no sé si quiero olvidarte o recordarte, lo seguro es que cada día algo de ti se me está llendo.

3 comentarios:

Pool DunkelBlau dijo...

el olvido es como Dios, desconocido: porque nuca sabes si está ahí o ya se ha ido; omnipotente: porque todo lo pude y cura; omnipresente: siempre está ahí contigo aunque nunca sabes dónde; y omnisciente: conoce todo puesto que esa es su función, adueñarse de lo que es nuestro, la memoria. Te Quiero Sandy

Banjú -el memorioso- dijo...

Ponte a hacer ejercicio

Anónimo dijo...

El olvido va por libre, va y viene como y cuando a él le interesa y no responde a llamadas, es una pena...pero es así.
Me gustó leerte.

Un saludo.
Luca