miércoles, 25 de junio de 2008

El río no queda lejos


No se si eso es todo. Tengo la sensación de que ha sido tan fácil y espero, tensa, estresada, sigo esperando mientras mi cuerpo avanza. La sospecha de que algo va a pasar en cualquier momento no me abandona. La realidad es injusta lo sé, injusta para bien o para mal. He hecho algo malo y aún no me pasa nada, toda yo estoy bien, todo adentro está bien; creo que en el fondo sé que no fue malo ni bueno, fue justo, justo lo que necesitaba para seguir. Estoy viva no? puedo seguir. Ya casi llego. El río no queda lejos. Es cuestión de minutos. El río, el ruido, es todo tan confuso, el suelo. No, atrás no queda nada, no dejé que quedara, no podía. Sí, el agua fresca. Como cualquiera. Me comporto como cualquiera. Entro al agua, sonrío, rápido me sumerjo para ver cómo el agua se lleva la sangre de entre mis manos, para sentir que me lava, que me llena, que me voy. He decidido irme.

miércoles, 11 de junio de 2008

II


Qué difícil la vida últimamente. Antes de ayer, el tiempo, el presente infinito sin más me dejaba recorrerlo a mi antojo. Casi se me ocurre abarcar el universo pero no, eso parecía bastante complicado así que preferí inventarme uno y aquí estoy a poco más de un año tratando de construirlo, tratando de describirlo, de no dejarlo. Ahora quisiera deslizar estos dedos lo mejor posible, lo más rápido, o por lo menos lo más seguido. De mientras y casi a cuenta gotas, seguiré arrojando letras de mis dedos, a lo mejor en una de esas caen como las sueño, a lo mejor se me resbalan y terminan por distraer, por qué no, a uno o dos anónimos más.