domingo, 2 de noviembre de 2008

ofrenda


El otoño sonoro carcome la hojarasca descolgada de las sienes de los arboles. Otoño que se debilita, que se ciñe a la locura circular del tiempo en donde la muerte sale juguetona a merodear la blanca niebla del incienso, la luz tambaleante de la cera. Muerte de muertos visitantes, muerte redentora de recuerdos, muerte olorosa a flores y azar, muerte fruta, muerte pan, calabaza, calaverita, cara de muerte, muerte cara, comelona, moradona, naranjona, querendona… Muerte mi reina por un día, por una noche, muerte ya, todavía no está, muerte, mi muerte, no te quiero cerca, despídete muerte de mi vida, despídete otoño de mis días antes de las lágrimas o de las cenizas.

miércoles, 15 de octubre de 2008

Doctor


Le dije que se callara. Le grité, le aventé lo que pude y me hubiera gustado romperle la boca o quemársela. Sí que me hubiera gustado cocerle los labios, borrárselos. No pude, y la realidad de pronto era tanta que se amontonó velozmente hasta desparramarse en mi cabeza, hasta caer goteando por mis oídos ya disuelta en una marea que hasta la fecha me ahoga de vez en cuando. Tan cierto es lo que le digo como que lo de la medicina y los pacientes y el consultorio no eran míos sino suyos. Ese día me enteré de que estaba loca, de que tenía un pasado escrito en diarios o grabado en cintas o en fotos y otro aquí adentro, en mi cabeza, cambiando de vez en cuando los recuerdos, inventando personas, imagínese, inventando una vida que tal vez es mejor o peor a la que de verdad tuve antes de esto.

–No se preocupe, yo la veo bastante recuperada, con el tratamiento que le di poco a poco irá reconstruyendo su vida-

-Perdón que los interrumpa Doctor, tiene consulta-
La enfermera tomó al paciente del brazo mientras este le sonreía y le platicaba de los locos…

jueves, 2 de octubre de 2008

el blog olvidado



Había una vez una pequeña Niña que había decidido hacer un blog para obligarse a escribir más seguido. Cierto día, niña tropezó con la cascara de un plátano dominico y al caer recibió un fuerte golpe en la cabeza, mismo que le ocasionaría charcos mentales dentro de los cuales se hundirían algunos recuerdos como aquél blog en el que tanta atención y tiempo invirtió alguna vez. Así vivió algún tiempo, ignorando la existencia de cosas que solía hacer, hasta que comenzó a soñar un montón de disparates. Lo que más le inquietaba era un sueño recurrente en donde todo era confusión, primero una serie de letras regresaban a su mente de forma caótica, después las letras ya formadas en palabras acosaban su memoria, en seguida palabras haciendo frases y luego frases formando historias y luego historias acompañadas de imágenes envueltas en tonos rosas hasta que harta de despertar con ganas de escribir muchas cosas y sin saber por qué terminó por buscar ayuda. Después de terapias con loqueros, limpias con huevo y ruda, visitas a chamanes de Catemaco, entre otros recursos Niña empezó a rescatar de los chacos recuerdos a medias, recuerdos casi intactos y lo más importante, recuerdos de las cosas que disfrutaba hacer, sí, Niña recordó su blog… Naaaa, la verdad es que niña se fue volando cuando cayó en la cuenta de que estaba perdidamente enamorada de otro que también se enamoró de ella y terminó por olvidar su blog hasta que la conciencia se encargó de recordárselo.

PS. Dos de octubre no se olvida

lunes, 4 de agosto de 2008

recuerdos inventados


Mi vida no es más que una biografía como la de todos,
construida a base de recuerdos inventados.
Vila-Matas


Empecé imaginando. Imaginé mi vida tal y como me gustaría que fuera. Sé que puedo imaginar tantas cosas que tal vez nunca vuelvan por mi cabeza, o al menos no tal y como se me representan ahora, así puedo imaginar la casa de mis sueños o mi jardín o la película que me gustaría ver…son muchas cosas. Después me puse a pensar en los recuerdos. Sé que un recuerdo al final de cuentas algo tiene de mentira. Y me gusta recordar pero cada vez que recuerdo, igual que al imaginar, recuerdo algo diferente; tal vez recuerdo menos detalles que la vez anterior; tal vez imagine que mi recuerdo es mucho mejor de lo que realmente me pasó o hasta parezca más trágico o más triste. Es imposible un recuerdo intacto. No sé si alegrarme o entristecer, cuando quiera compartir con alguien algún recuerdo, ese alguien tal vez imagine algo completamente diferente o tal vez yo termine compartiendo un recuerdo inventado.

viernes, 11 de julio de 2008

de los últimos tiempos


Soy cuerpo.
Delgado lento cada labio
cada uno mío te habla
te buscan y se abren
mientras mis manos mis alas
para recorrer el desnudo camino del deseo
el frenesí instantáneo
dentro del más profundo tú
dentro de la desconcertante certeza
que me alenta otra noche
soy alma
y caigo amor a lo profundo de esta que soy
a la realidad amarga de nuestros últimos días
de las solas noches
del frio hiriente
pero me consuela la lluvia
que tierna lava adentro mientras te espero
mi refugio cura olvido consuelo
mi vida la siento contigo
a ti me encomiendo
a ti te busco suspiro mío
profundamente abrázame
hasta que seas yo
hasta nosotros
hasta que se haga la luz

miércoles, 25 de junio de 2008

El río no queda lejos


No se si eso es todo. Tengo la sensación de que ha sido tan fácil y espero, tensa, estresada, sigo esperando mientras mi cuerpo avanza. La sospecha de que algo va a pasar en cualquier momento no me abandona. La realidad es injusta lo sé, injusta para bien o para mal. He hecho algo malo y aún no me pasa nada, toda yo estoy bien, todo adentro está bien; creo que en el fondo sé que no fue malo ni bueno, fue justo, justo lo que necesitaba para seguir. Estoy viva no? puedo seguir. Ya casi llego. El río no queda lejos. Es cuestión de minutos. El río, el ruido, es todo tan confuso, el suelo. No, atrás no queda nada, no dejé que quedara, no podía. Sí, el agua fresca. Como cualquiera. Me comporto como cualquiera. Entro al agua, sonrío, rápido me sumerjo para ver cómo el agua se lleva la sangre de entre mis manos, para sentir que me lava, que me llena, que me voy. He decidido irme.

miércoles, 11 de junio de 2008

II


Qué difícil la vida últimamente. Antes de ayer, el tiempo, el presente infinito sin más me dejaba recorrerlo a mi antojo. Casi se me ocurre abarcar el universo pero no, eso parecía bastante complicado así que preferí inventarme uno y aquí estoy a poco más de un año tratando de construirlo, tratando de describirlo, de no dejarlo. Ahora quisiera deslizar estos dedos lo mejor posible, lo más rápido, o por lo menos lo más seguido. De mientras y casi a cuenta gotas, seguiré arrojando letras de mis dedos, a lo mejor en una de esas caen como las sueño, a lo mejor se me resbalan y terminan por distraer, por qué no, a uno o dos anónimos más.

miércoles, 14 de mayo de 2008

fantasía


Para mayo ya habían recorrido todos los moteles de por aquí.

A este tipo de amantes lo que les sobra son las ganas...y el dinero

*

PS. Ya tengo tiempo libreee!!

viernes, 18 de abril de 2008

tacto


Me desnudo a veces frente al espejo, el calor se queda aún en la ropa tirada, y entro en la cama con los ojos cerrados. La caricia de la sabana acelera mi respiro, y giro, lento hacia un lado, hacia el otro o me deslizo bocabajo y volteo. Apenas descubro los pechos para sentir al aire, dulce aire, y sigo delicadamente el goce del tacto mismo, oportuno, preciso, que ya no es el mío, que pesa en mi cuerpo como la certeza de quien sabe que está soñando… puedo sentir la luz.

miércoles, 26 de marzo de 2008

JMFR


La felicidad da miedo, ahora lo recuerdo, hace ya bastante que no me emocionaban las canciones cursis del radio o el tiempo, o la piel misma de un extraño y ahora siento todo. Trato de no pensar y dejo que pase la vida con sus flores, con sus ojos, con su extraño paso doble y la música de fondo es una que no conocía. Todo esto, una felicidad fulminante, rara, llena de paz, justo cuando menos me lo esperaba, justo como me lo habían contado; como lo imaginé no, porque cada día descubro que la versión anterior puede mejorar. Y ya quiero que pasen muchos días para saber que este no es el más grande cliché de mi vida, que ya no vuelve la noche desamparada ni el ingenuo consuelo de seguir pretendiendo que pase el tiempo sin reparar en estas cosas. Estoy disfrutándolo de una manera que no hubiera pensado ya, deliciosa la imaginación me lo repite y lo reinventa sin alejarlo nunca…qué fácil es acostumbrarse a la felicidad.
La vi tan convencida, y sí, me alegró de algún modo el saber que ahí adentro la irrealidad le estaba dando el gusto.

jueves, 6 de marzo de 2008

Sucedió


Hace algún tiempo se me ocurrió que las horas no deberían pasar tan sin sentido. Comencé a hacer cosas que no hacía, salir a caminar por las calles de mi colonia, por ejemplo; descubrí muchas cosas, debo admitir que hasta entonces ignoraba la velocidad con la que todo cambia. Estos paseos trajeron como consecuencia nuevas personas a mi vida, amigos que hasta ahora no me han defraudado pero que fueron cómplices de mi transformación.
Poco a poco fui dejándome llevar por la marea, siempre es lo más fácil, lo cómodo, ir amoldando tu vida a las circunstancias. Antes era bastante meticulosa, tenía todo controlado, las horas de comer, de trabajar, de dormir; hasta cierto punto esa vida rutinaria me daba la estabilidad que según yo “me hacía feliz”. Pero en aquél tiempo era otra, muy diferente. En cuanto me vi envuelta en mi perfecto y bien planeado vivir, no lo pensé tanto como tú lo supusiste, no, fue más bien algo que tenía que sucederme y, bueno, sucedió. Es sólo que cada vez estoy más sola. Al principio no me daba cuenta, me divertía demasiado y pasaban cosas que nunca hubiera creído, mis amigos, creo que ya te platiqué de ellos no? me invitaban a fiestas increíbles a paseos deliciosos en los que de repente se hacía de noche y jugábamos a perdernos en las calles, a encontrar espejos en las caras de las gentes, a tirarnos boca arriba sobre nuestra sombra o a volar, sí, volar… yo nunca pude, pero lo intenté no? Ahora mírame. La felicidad no es eterna sabes? cada vez me dura menos ¿hace cuanto que estamos aquí?
La mujer se levantó y me mandó un beso, siguió de largo mientras sus ojos se perdían en un placer casi puro. Creo que sí vuela, es sólo que no se acuerda y esa vez me pareció que ya no lo hace con tanta frecuencia. Si yo fuera ella lucharía contra mi razón. Su libertad no le hace daño a nadie. ¿No te gustaría estar loco?
PS. Ya coperen para mi compu nueva no?

sábado, 9 de febrero de 2008

El personaje triste


Este personaje tiene algo diferente. A éste no le importa lo que pase porque antes que todo o, antes que nada ya sabe que no espera, que no quiere, que se va, simplemente se va porque en algunos lugares ya no hay nada para él. Entonces este personaje va dejando que todo pase, sin guardar nada, ni una pizca, ya no le cabe, ya para él es suficiente. Y a veces se pregunta: cómo será posible mirar a los otros sin indiferencia, cómo poder determinar el peso de unas lágrimas que ya no resbalan, que han cesado de manera imperiosa, que se han perdido hace tiempo.
Este personaje ensimismado, a veces se pone a buscar terrenos baldíos en donde aventar lo que trae guardado; pero la nuestra, como muchas, es una gran ciudad y los espacios se reducen y la soledad de algún modo sirve para menos porque hay que andar buscando hasta eso, un espacio donde poder respirar profundamente y sucede que en las azoteas hay gatos o perros o luces que no dejan ver las estrellas o que nada más sirven para hacerle saber que es de noche y otra vez está solo.
Éste es uno que ya no mira hacia atrás cuando alguien inesperadamente lo sigue con los ojos, ni le dan ganas de levantar los centavos que encuentra tirados a su paso. Se ha descubierto sin palabras estos últimos días, hasta mira con envidia a los niños pequeños mientras viven; y se pregunta acerca del azar o del destino, entonces recuerda, al ver a los globeros en el zócalo, lo mucho que añoraba crecer y lo poco que le ha servido.
Éste es mi personaje triste, al que lo que le queda no le importa a nadie.
Algunos optimistas pensaran cuando lo miren que no ha dormido. La verdad es que ya se cansó de soñar.
PS. Ya se curó mi compu, ya ando de regreso!

martes, 22 de enero de 2008

Verdades


Hay cosas que prefiero imaginar. Hay verdades que no soporto.
Hoy entré huyendo a mi cabeza. Ellos hablaban, hablaban y decían lo terrible, lo cierto, lo que yo desde hace tiempo sospechaba, lo sin remedio. Pero no, eso no era lo que yo quería escuchar y ellos lo sabían, que a mí sólo se me dice lo que me gusta, que yo no puedo ser sorprendida de repente por rotundas palabras devorasueños. Al final terminé escuchando, ninguna canción pudo invadirme la cabeza esta vez, ninguna sonrisa imaginada, y en el silencio intentaba tararear mientras que de aquellas bocas los hilos de voz entrecortados y los sollozos se abrían paso para provocar en mí la reacción que cualquiera tendría. No, yo no soy cualquiera, no. A mí, poco me importa saber que las familias o la vida se desmoronan por un mal paso, que la sociedad o el silencio. No tenían por qué decirme que todo era una farsa, que la habían descubierto. Yo no quería sentir al dolor, a ese carroñero royendo mi adentro, desgarrando, destruyéndolo todo. Apagué la luz y me quedé dormida.
El olvido tendría que venir con el tiempo.
Sí, ya todo estaba arreglado. A la mañana siguiente procuré levantarme temprano y me ofrecí para preparar el desayuno, así las cosas nadie tenía ganas de nada. Ninguno lo notó y para la tarde todo habrá terminado. Ésta sustancia es incolora, insípida, ya todos parecen dormidos.
Cuando los de afuera se enteren y comiencen a llegar al velorio seguro querrán abrazarme, sí, todos me consolarán y tal vez mis tíos, mis padrinos, no lo sé, qué familia será mas bonita? Y es que hay cosas que prefiero imaginar. Hay verdades que no soporto.

jueves, 10 de enero de 2008

Instante



Era un hombre no mayor a los cincuenta años, o al menos el tiempo había marcado su seño para esa apariencia, vestía un traje negro, camisa blanca, corbata, zapatos, calcetines y bombin inglés, todo negro. Además su mirada era un tanto vaga, como alguien a quien la vida ha dejado de sorprenderle.
Si abriéramos la toma sólo veríamos a un grupo infinito de individuos igualmente ataviados transitando por la calle, siempre sobre la banqueta derecha de ésta, todos hacia la misma dirección. Los que regresaban, lo hacían usando, en forma religiosa la acera de enfrente. Los carros, igualmente, sobria y eternamente negros estaban ocupados por el mismo tipo de sujetos que no se atrevía nunca a desviar la mirada, siempre vaga y fija, no se sabe en dónde. Por demás estaría mencionar que la ciudad, como otras que conocemos, parecía absorber veloz e indiferente la vida de todos esos inmutables individuos quienes sin casi percibirlo se habían acostumbrado ya al smog mezclado con los hedores que se evaporaban gracias a ese sol implacable de la mañana.
Un suspiro impensado sobresaltó a nuestro hombre haciéndolo detenerse. Alguno, seguramente aquél desafortunado que caminaba, como usualmente lo hacía, un paso detrás de él, chocó contra su espalda, estupefacto ante un hecho que escapaba de su comprensión. Algo había roto la normalidad y ahora todos, sin entender lo que estaba ocurriendo, volteaban a ver a ese, al dueño del suspiro, al causante de aquél percance jamás imaginado.
Por la mente de nuestro individuo, había pasado su imagen. Sí, era él caminando sobre la misma calle, rodeado por la misma gente y deteniéndose sorprendido por aquél suspiro que lo hacía recordar el momento en el que se detenía gracias a un suspiro que le recordaba la vez en la que un suspiro lo detenía y así sucesivamente en una especie de recuerdo infinito que al mismo tiempo no lo dejaba recordar el por qué del suspiro.
Alrededor, todo lo demás también se había detenido, y el tiempo se había detenido abriéndole paso a un aparato gigantesco que se aproximaba calculadoramente a nuestro sujeto, retirándolo de forma impecable para insertar a otro individuo de negro a su imagen y semejanza, ya dispuesto desde antes para ocupar su lugar.

sábado, 5 de enero de 2008

Carta a Melchor, Gaspar y Baltazar


Queridos, deseados, ilustrísimos reyes magos:

Éste año me he portado muy bien, bueno, más o menos bien. De acuerdo, de acuerdo, a ustedes que son taaan buenos y todo lo saben, no puedo mentirles así que pongo a su consideración la pequeña lista que publico aquí debajo:

Un hombre (o los que quieran) pero un hombre de verdad, no como el tonto príncipe azul.
Imaginación para seguir con estas letras y con la música
Riñones para seguir con el vino
Humor para seguir con mi vida
Y sueños divertidos que se hagan realidad.

PS 1.- Acuérdense también de mis lindos amigos que a pesar de haberse portado peor que yo, la mayoría, pueden llegar a ser buenas personas… de verdad… lo digo en serio…
PS 2.- Ah, y una lanita no caería mal, digo, para hacer caridad con los demás jijijjji
PS 3.- Y un collar antipulgas para perrito Tobía, y una punta para mi pluma fuente, y pintura nueva para mi carro, y un stereo y un ipod y una lap y …y…

jueves, 3 de enero de 2008

Huele a nuevo



Señoras y señores, niñas y niños, lectores ocasionales, perdidos, anónimos y etcéteras agregados:


Ya está aquí, ya tiene nombre, ya puedo sentirlo. Es el 2008 y sepa pepa qué tantas sorpresas nos traiga el destino!
Eso de andar esperando a que pasen las cosas no es lo mío así que a celebrar, a vivir, a soñar y a seguir cantando y escribiendo que esto no se acaba pero nos va matando cada día. Estará de sobra desearles lo mejor, yo que más quisiera pero no los conozco a todos y a los que si pues ya saben de antemano que estaremos juntos y felices como siempre, que nos faltan muchos tragos y hartas pachangas. ¿Mis propósitos? Uff, tengo un montón y no malgastaré tantas líneas en enumerarlos, así sirve para que nadie me reclame a fin de año. Felicidades a todos amen.


PS. Saluuuuuú