miércoles, 27 de junio de 2007

Nada, ningún sueño


Hay hombres que luchan, corren, gritan, vuelan, arrebatan lo que quieren y nada sino la desilusión o el desgaste los hace soltarlo.
Mi hombre es el caos.
Mi hombre es la maravilla en las manos, en los ojos.

Adentro mi hombre tiene algo que callado espera, sólo y, grita si me mira y puedo sentir como me mira, como late pero no puede.
Mi hombre no sabe qué hacer cuando es feliz. Teme destrozarse pero a cada acto se consume. Él ha hecho todo por alejarme, cuando más cerca hemos estado decide aterrizar, bajar, arrastrarme lo más que puede.

Hay hombres que alejan lo que quieren. Sé que lo nuestro ya no son las alas en el aire.

Hoy decidí mirarlo, hablé fuerte, hablé sin que quisiera escucharme, sin remedio; en sus ojos vi latente su desesperada voz que no pudo decirme lo necesario. Le duele.
Mi hombre es él, el humano.
Yo lo quiero. No lo entiendo. Ya no es mío.
Ya no puedo…

2 comentarios:

Mathilde Kiedis dijo...

saluditos sandra!

Leo Ávila dijo...

Awwwwwwww!
Pasamos, de acuerdo con Aristófanes, toda la vida buscando a nuestra otra mitad, pues no somos un ser completo. Recientemente me pregunté si cuando acaba la búsqueda algo del sentido de la vida se pierde.