sábado, 9 de febrero de 2008

El personaje triste


Este personaje tiene algo diferente. A éste no le importa lo que pase porque antes que todo o, antes que nada ya sabe que no espera, que no quiere, que se va, simplemente se va porque en algunos lugares ya no hay nada para él. Entonces este personaje va dejando que todo pase, sin guardar nada, ni una pizca, ya no le cabe, ya para él es suficiente. Y a veces se pregunta: cómo será posible mirar a los otros sin indiferencia, cómo poder determinar el peso de unas lágrimas que ya no resbalan, que han cesado de manera imperiosa, que se han perdido hace tiempo.
Este personaje ensimismado, a veces se pone a buscar terrenos baldíos en donde aventar lo que trae guardado; pero la nuestra, como muchas, es una gran ciudad y los espacios se reducen y la soledad de algún modo sirve para menos porque hay que andar buscando hasta eso, un espacio donde poder respirar profundamente y sucede que en las azoteas hay gatos o perros o luces que no dejan ver las estrellas o que nada más sirven para hacerle saber que es de noche y otra vez está solo.
Éste es uno que ya no mira hacia atrás cuando alguien inesperadamente lo sigue con los ojos, ni le dan ganas de levantar los centavos que encuentra tirados a su paso. Se ha descubierto sin palabras estos últimos días, hasta mira con envidia a los niños pequeños mientras viven; y se pregunta acerca del azar o del destino, entonces recuerda, al ver a los globeros en el zócalo, lo mucho que añoraba crecer y lo poco que le ha servido.
Éste es mi personaje triste, al que lo que le queda no le importa a nadie.
Algunos optimistas pensaran cuando lo miren que no ha dormido. La verdad es que ya se cansó de soñar.
PS. Ya se curó mi compu, ya ando de regreso!

martes, 22 de enero de 2008

Verdades


Hay cosas que prefiero imaginar. Hay verdades que no soporto.
Hoy entré huyendo a mi cabeza. Ellos hablaban, hablaban y decían lo terrible, lo cierto, lo que yo desde hace tiempo sospechaba, lo sin remedio. Pero no, eso no era lo que yo quería escuchar y ellos lo sabían, que a mí sólo se me dice lo que me gusta, que yo no puedo ser sorprendida de repente por rotundas palabras devorasueños. Al final terminé escuchando, ninguna canción pudo invadirme la cabeza esta vez, ninguna sonrisa imaginada, y en el silencio intentaba tararear mientras que de aquellas bocas los hilos de voz entrecortados y los sollozos se abrían paso para provocar en mí la reacción que cualquiera tendría. No, yo no soy cualquiera, no. A mí, poco me importa saber que las familias o la vida se desmoronan por un mal paso, que la sociedad o el silencio. No tenían por qué decirme que todo era una farsa, que la habían descubierto. Yo no quería sentir al dolor, a ese carroñero royendo mi adentro, desgarrando, destruyéndolo todo. Apagué la luz y me quedé dormida.
El olvido tendría que venir con el tiempo.
Sí, ya todo estaba arreglado. A la mañana siguiente procuré levantarme temprano y me ofrecí para preparar el desayuno, así las cosas nadie tenía ganas de nada. Ninguno lo notó y para la tarde todo habrá terminado. Ésta sustancia es incolora, insípida, ya todos parecen dormidos.
Cuando los de afuera se enteren y comiencen a llegar al velorio seguro querrán abrazarme, sí, todos me consolarán y tal vez mis tíos, mis padrinos, no lo sé, qué familia será mas bonita? Y es que hay cosas que prefiero imaginar. Hay verdades que no soporto.

jueves, 10 de enero de 2008

Instante



Era un hombre no mayor a los cincuenta años, o al menos el tiempo había marcado su seño para esa apariencia, vestía un traje negro, camisa blanca, corbata, zapatos, calcetines y bombin inglés, todo negro. Además su mirada era un tanto vaga, como alguien a quien la vida ha dejado de sorprenderle.
Si abriéramos la toma sólo veríamos a un grupo infinito de individuos igualmente ataviados transitando por la calle, siempre sobre la banqueta derecha de ésta, todos hacia la misma dirección. Los que regresaban, lo hacían usando, en forma religiosa la acera de enfrente. Los carros, igualmente, sobria y eternamente negros estaban ocupados por el mismo tipo de sujetos que no se atrevía nunca a desviar la mirada, siempre vaga y fija, no se sabe en dónde. Por demás estaría mencionar que la ciudad, como otras que conocemos, parecía absorber veloz e indiferente la vida de todos esos inmutables individuos quienes sin casi percibirlo se habían acostumbrado ya al smog mezclado con los hedores que se evaporaban gracias a ese sol implacable de la mañana.
Un suspiro impensado sobresaltó a nuestro hombre haciéndolo detenerse. Alguno, seguramente aquél desafortunado que caminaba, como usualmente lo hacía, un paso detrás de él, chocó contra su espalda, estupefacto ante un hecho que escapaba de su comprensión. Algo había roto la normalidad y ahora todos, sin entender lo que estaba ocurriendo, volteaban a ver a ese, al dueño del suspiro, al causante de aquél percance jamás imaginado.
Por la mente de nuestro individuo, había pasado su imagen. Sí, era él caminando sobre la misma calle, rodeado por la misma gente y deteniéndose sorprendido por aquél suspiro que lo hacía recordar el momento en el que se detenía gracias a un suspiro que le recordaba la vez en la que un suspiro lo detenía y así sucesivamente en una especie de recuerdo infinito que al mismo tiempo no lo dejaba recordar el por qué del suspiro.
Alrededor, todo lo demás también se había detenido, y el tiempo se había detenido abriéndole paso a un aparato gigantesco que se aproximaba calculadoramente a nuestro sujeto, retirándolo de forma impecable para insertar a otro individuo de negro a su imagen y semejanza, ya dispuesto desde antes para ocupar su lugar.

sábado, 5 de enero de 2008

Carta a Melchor, Gaspar y Baltazar


Queridos, deseados, ilustrísimos reyes magos:

Éste año me he portado muy bien, bueno, más o menos bien. De acuerdo, de acuerdo, a ustedes que son taaan buenos y todo lo saben, no puedo mentirles así que pongo a su consideración la pequeña lista que publico aquí debajo:

Un hombre (o los que quieran) pero un hombre de verdad, no como el tonto príncipe azul.
Imaginación para seguir con estas letras y con la música
Riñones para seguir con el vino
Humor para seguir con mi vida
Y sueños divertidos que se hagan realidad.

PS 1.- Acuérdense también de mis lindos amigos que a pesar de haberse portado peor que yo, la mayoría, pueden llegar a ser buenas personas… de verdad… lo digo en serio…
PS 2.- Ah, y una lanita no caería mal, digo, para hacer caridad con los demás jijijjji
PS 3.- Y un collar antipulgas para perrito Tobía, y una punta para mi pluma fuente, y pintura nueva para mi carro, y un stereo y un ipod y una lap y …y…

jueves, 3 de enero de 2008

Huele a nuevo



Señoras y señores, niñas y niños, lectores ocasionales, perdidos, anónimos y etcéteras agregados:


Ya está aquí, ya tiene nombre, ya puedo sentirlo. Es el 2008 y sepa pepa qué tantas sorpresas nos traiga el destino!
Eso de andar esperando a que pasen las cosas no es lo mío así que a celebrar, a vivir, a soñar y a seguir cantando y escribiendo que esto no se acaba pero nos va matando cada día. Estará de sobra desearles lo mejor, yo que más quisiera pero no los conozco a todos y a los que si pues ya saben de antemano que estaremos juntos y felices como siempre, que nos faltan muchos tragos y hartas pachangas. ¿Mis propósitos? Uff, tengo un montón y no malgastaré tantas líneas en enumerarlos, así sirve para que nadie me reclame a fin de año. Felicidades a todos amen.


PS. Saluuuuuú

lunes, 17 de diciembre de 2007

Esa oscuridad toda



Es la oscuridad de los poros abiertos y los ojos cerrados, la del deseo, la de las noches sin luz, la de los sueños que se van cumpliendo en cada una de las sábanas más suaves; la de los cuerpos. La oscuridad luminosa acompañada de estrellas o lunas o sueños, la que se escucha al oído y tan cerca que se siente como respiro en el cuello de la victima. La oscuridad del dinero, de las esquinas de las putas, de los borrachos en las calles solas o los vicios todos juntos en los parques. Esa oscuridad, la de los ciegos que huelen la vida en la calle, la lluvia o el frío. La desesperante oscuridad de las cajas cerradas, la de los monstruos debajo de la cama y en el closet. La de la humedad acariciante al terminar la lluvia o la bochornosa oscuridad de las olas chocantes en las playas desiertas y en el abisal océano de los peces desconocidos. La oscuridad infinita del espacio. La de todas las noches de los reos, la de los pobres, la indeseada, la ofensiva. La misma oscuridad solitaria de mirar al techo sin poder dormir e imaginar lo que hubiera pasado sin entender siquiera lo que si pasó. La primera oscuridad, la última. Esa misma oscuridad ahora, en mi cuarto, en mi duda, en el ir y venir de los carros allá afuera y el ladrido de los perros y todo lo anterior, todo junto aquí, adentro…

viernes, 7 de diciembre de 2007

De mentiras, sueños y otras cosas inciertas



A este personaje le gusta que le mientan como contarle un cuento o como disculparse porque no se acordaron de su cumpleaños. Le gusta que los hombres eviten incomodarla con sus desamorosas verdades. Y sueña, porque también le gusta soñar, que es verdad que el chico de a lado la mira como si el resplandor de la virgen la abrazara y no pudiera, él, pronunciar palabras de tan grande impresión. A ella le gusta creer en pequeñas cosas, le gusta pensar, por ejemplo, que la torta de tamal se vuelve increíblemente nada en su panza y en su lonjita de un costado, y nada los chocolates en sus caderas. Y que nadie, también le gusta pensar eso, que nadie ha notado lo triste de su estar gracias a una película cursi que la hizo soñar que, el hombre de su vida, el que si es de verdad porque lo ha visto caminando y ha escuchado sus palabras o estrechado su mano en un saludo, sí, porque soñó que ese hombre la miraba a los ojos y tembloroso tomaba su mano o abría la boca para decirle lo que ella se venía repitiendo cada vez que cerraba los ojos si aquél se encontraba cerca.

A mi personaje le gustan las mentiras piadosas y agradece cuando un buen amigo le dice de vez en cuando que ella es la más linda del mundo pero que es su amiga. Le gusta pensar que la luna siempre si la sigue a ella porque no ha seguido nunca a nadie más. Y le gusta ir despacio por la calle mirando a los hombres sin que ellos se percaten e ir imaginando que los envenena a todos y que al mismo tiempo voltean, la miran y la aman los muy envenenados.

Y de vez en cuando, pero muy de vez en cuando y muy secretamente, le gusta pensar que trabaja de noche, que vende sus besos y disfruta cada billete ganado por prestar lo que tiene en medio de las piernas, que ilumina a los hombres con sus mentiras porque nadie, ninguno, resistiría que ella les dijera la verdad…

martes, 4 de diciembre de 2007

Este pensar se ha detenido


Qué pasa si de repente mi pensamiento más abstracto se me revela y se detiene? Qué pasa? Es tal vez mi subconsciente el que me bloquea, el que no permite que me adentre porque sabe que eso me afecta de algún modo?

A veces tengo miedo…

jueves, 15 de noviembre de 2007

reconstrucción de un encuentro


Estoy en clase, (así o más aburrida), sentada y pensando en cómo perder el tiempo y me gustaría contar una historia con final feliz. Me gustaría recordar que hace tiempo la tristeza se paseaba voluntaria, caprichosamente por sus vidas, que un día de estos se vieron sin pensarlo, sabiendo que se conocían, que ya cada uno había reparado en el otro, que ya la vida los había entretenido varios años en un paralelismo juguetón, a ratos coincidente, una vez, otra, muchas casi en el mismo lugar. Pero ya lo digo, apenas hace una semana se hablaron, se presentaron, se reconocieron como los extraños que son, que ya van dejando de ser. Su primera reacción tal vez, imagino, habrá sido la sorpresa, el mundo que es un pañuelo; ¿no los vigila el destino? Ya están, ya comienzan a ser unos de los que se besan y pretenden sonreír cuando recuerdan su tristeza, su sola búsqueda.


Y no importa, ya no importa en que termine.

Todo.

Esto, lo que se les huele hoy cuando te les acercas un poquito o cuando los miras a los ojos o si de casualidad los topas en la calle y los ves sonriendo como invitándonos a la felicidad.

Eso es lo que vale, lo que brilla, con lo que se quedarán cuando todo acabe.


¿De alguna manera todo acaba no?

martes, 6 de noviembre de 2007

Aquí estoy, no me he ido...



Pues aquí estoy, no me he ido. He estado súper ocupada y bueno, ya sabrán los que me conocen todas las cosas que me han pasado. Para los que no, rápido les cuento que falté dos semanas a clases, debo admitir que la primera fue por gusto, pero en la segunda, como ya les había anticipado, me enfermé horrible, estuve tirada en la cama sin ganas de hacer nada, sin siquiera poder concentrarme en una lectura placentera. La consecuencia de todo esto ha sido mi estrés, la semana pasada y ahora esta, me la he vivido corriendo para ponerme al corriente, exámenes, trabajos, tareas atrasadas; y eso por un lado, también se me juntaron las presentaciones de la banda. Este “puente” que debí designar para descansar un poco y terminar de ponerme al corriente, lo dediqué a cantar. Como muchos saben, el querido Pool ya no está más en la banda. Ahora tenemos al Señoriíto Mauricio M. M. Que bien se ha aplicado y se ha estrenado en pleno zócalo de la ciudad de P. De los A. El punto es que estoy hecha una piltrafa, apenas si veo a mis amigos, no he dormido bien, ni he comido bien y hasta hoy he tenido tiempo de sentarme a escribir y comentar. Ahí les van unas fotitos:
Ahí estamos en el zócalo de P. de los A.
Él es el Srito. M.M.M. (nuevo guitarrista)

Resulta que gracias a estos múltiples eventos, de las pocas cosas que me han dado tiempo es de platicar mientras voy manejando y vieran que es bastante relajante (aunque me distraigo más de lo que debo). Una de las cosas que llegué a platicar es lo que me ocupa en el post de hoy.

¿Por qué alas personas les cuesta tanto trabajo comunicarse? Tal vez no se han percatado de esto, pero todas las lenguas del mundo son capaces de transmitir todo lo que queramos expresar, no tienen barreras. Con un número limitado de letras, podemos crear un número ilimitado de mensajes.
Y es que un cuate y yo comenzamos a platicar acerca de los anónimos. Sí, es cierto. Al escribir en Internet ya estamos sujetos a cualquier critica. Es muy difícil aceptarlas, es muy difícil . Lo fácil es criticar y poner cualquier grosería con tal de joder y escudándose en un anónimo. ¿Qué tan difícil es decir –hola soy fulanito, no me gusta como escribes- o –hola soy fulanita vete a la #¿”$5& te detesto-. Mi cuate y yo concluimos que a pesar de lo hirientes o chingativos que pueden llegar a ser los comentarios de las personas, siempre apreciaremos más la sinceridad a la hipocresía. A ti, anónimo chinga quedito te digo que existen las criticas constructivas, las elegantes, las inteligentes. Al final de cuentas si no te gusta lo que escribo no lo leas y ya, hay un sin fin de blogs en este mundo como para que pierdas tu tiempo leyendo y comentando uno que te pone de malas o no te gusta.


PS. El tipo de anónimos chinga quedito está en todos lados, no sólo en internet, qué poco interesante (o aburrida?) ha de ser su vida, que les da tiempo hasta para gastarlo en cosas que detestan.



PS. Ya estoy bien!

martes, 23 de octubre de 2007

Mientras tanto...

Pues sí, ya estoy de regreso pero déjenme les cuento amables y comprensibles lectores, después de disfrutar tanto del caribe y su calor, llego y me encuentro con este clima de la… que no hizo más que provocarme una infección horrible en la garganta. Hoy ya me siento un poco mejor; ayer estuve tirada en mi cama todo el día, con mucho frío, fiebre y mareos (¿mareos?), mi cuerpo totalmente sin fuerzas, como dispuesto a testar. Ya tenía muchísimo tiempo que no me enfermaba así de cañón y la neta no se lo deseo a nadie. Sé que sabrán disculparme por haberme retrasado en el post, mientras, los dejo con algo que escribí un día antes de enfermar:



De repente me rodeaba el paraíso. Con mi amigo Ché a un lado, no alcanzaban mis ojos a mirar más que la luz reflejada en el azul pacífico del río. A veces boca arriba, contemplando el cielo, las hojas de la selva refrescaban mi latir. Otras, sumergida en la transparencia del agua, apenas recordando la niñez, observaba de cerca los peces y la vida que se detenía a gritarme su paz.
Quién más sino el silencio, en ese instante podría acompañar la placidez de mis suaves movimientos, de la calma de mi aire, quién más sino el silencio puede hoy evocarme la leve imagen del azul entre mis dedos.
Después de este encuentro de mariposas y senotes, de tortugas árboles y veredas, del mar y los peces. Después de los ríos y la selva, después de llenarme de paz me fui buscando el caos…
Eso era, las mañanas húmedas y calurosas, nuevas caras, pláticas envolventes y noches interminables de frenesí en la ciudad blanca. ¿Qué más se puede pedir? Vino, amigos, música, literatura…

viernes, 12 de octubre de 2007

Luego nos vemos



Queridos (cinco) lectores, sé que no me van a extrañar, pero de todos modos les cuento que me voy de "congreso" a Yucatán. No escribiré sino hasta el 22 de Octubre. Al regreso traeré sorpresas y muchas fotos!


Gracias


PS:Luego nos leemos.


lunes, 8 de octubre de 2007

Un poco defectuosa


Es un hecho, los que no me conocen no se extrañaran de esto pero sí, soy muy distraída, de verdad, lo soy. Desafortunadamente este andar por la vida sin fijarse y a veces sin preocuparse no es tan divertido como debiera, de hecho tiene muchas desventajas. Lo peor, para mi gusto, es cuando uno toma conciencia de su despistada personalidad (por lo regular es gracias a que alguien más lo notó o le afectó antes que a ti). Es horrible darte cuenta de que se te olvidaron las llaves y no hay nadie en casa, o quizá simplemente no viste el letrero de no fumar, pero a veces es peor. La semana pasada me acordé de un examen la noche anterior, afortunadamente el maestro lo pospuso, pero de todos modos estuve toda la noche en vela estudiando como loca y con la presión a cuestas, tan sólo por una distracción; nadie me va a reponer las horas de sueño. A veces tengo suerte, o no, creo que desde que me di cuenta de mi defectito trato de arreglármelas para no ser victima de mi misma tan seguido; mi familia, sabedora de la situación, me ayuda de vez en cuando. Personas como yo debemos recurrir a todos los medios posibles (claro esto no incluye los tropiezos o golpes con la silla, la mesa, alguien más…no darle de comer al perro, el agua de las plantas en fin…) Mi pequeña solución, mi queridísima agenda. Uso agenda desde hace cinco años, “bendita seas”. Ella lo tiene todo, o bueno, casi todo, por lo menos ya me acostumbré a llevarla a todos lados y escribo en ella lo más importante, las fechas, los exámenes, cumpleaños. Sólo por ella mi vida no es un caos. Lo malo es que si por alguna razón olvido anotar algo, simplemente no lo hago y punto, si no está escrito no existe en mi futuro próximo. A si que si alguien necesita algo de mi, asegúrense de que lo escriba en la agenda…
Ah, por cierto, todo esto surgió a raíz de una conversación con un amigo que se empeñó en que le dijera lo que no me gustaba de él. Casi se me olvida que quería escribir este post…buuuu. En fin, creo que mi distracción es una de las cosas que me molesta de mí.

1.PS. Haber, haber, platíquenme sus defectos

2.PS. ADVERTENCIA: se agrega a este blog la sección "así me siento hoy" en honor a todas esas canciones con las cuales llegamos a identificarnos en algún momento. Se aceptan sugerencias, peticiones epspeciales y reclamos!

martes, 2 de octubre de 2007

A propósito del 2 de Octubre


Desafortunadamente nos hemos dejado guiar por el sistema desde hace ya un buen rato, la juventud ha tomado el camino más fácil al dejar la trinchera por vestir a la moda. Hemos aceptado el papel que inteligentemente el estado nos ha brindado, pues al darse cuenta este último de la fuerza que representamos y el peligro en el que podemos llegar a convertirnos ha preferido invertir en tecnología de punta, entretenimiento barato y educación paupérrima antes que dejarnos caer en la cuenta de todo lo que podemos cambiar si razonamos y nos ponemos de acuerdo.

Los rebeldes sin causa, el movimiento hippie; lejos estamos ya de recordar o siquiera saber por qué a estos jóvenes se les acabó la paciencia y optaron por tomar cartas en el asunto. De ellos tal vez nos queda la música o la moda, a nosotros sólo nos vendieron su imagen empaquetada ya en un mercado de consumo en donde vales por lo que tienes o por lo que puedes comprar. A ellos eso no les importaba, ellos tenían ideales que se representaban, claro, en su ropa y en su estilo de vida, cada detalle tenía un por qué.
Si recordamos un poco a los chicos de chaqueta de cuero, pantalones de mezclilla y tenis converse automáticamente nos viene a la mente la película “Vaselina” pero eso no nos dice mucho, los jóvenes de los años 50´s salían apenas de una segunda guerra mundial, el nacionalismo gringo estaba en la cumbre y ellos no entendían exactamente por qué, pero les molestaba la idea de vivir dentro de un sistema en donde la juventud era casi inexistente, en donde la vida de cada cual parecía ya trazada. Su vestimenta fue resultado de lo identificados que se sentían estos jóvenes con los trabajadores de las grandes industrias, las cuales por los años 20 comenzaron a enriquecerse gracias a la explotación de la mano de obra; en esa época este look era de lo más bara y aguantador.

Para los hippies quienes habían dado cuenta de la violencia en la que desembocó la rebeldía sin causa de sus predecesores, se pusieron las pilas y se les ocurrió que el pacifismo era la vía correcta (desafortunadamente no vivimos entre flores y color, pero esa es harina de otro costal). A ellos les pareció buena idea el rollo este del primitivismo ya que para esos momentos, la antropología comenzaba a estar de moda y se había llegado a la conclusión de que los hombres de la edad de piedra vivieron felices bajo las normas del comunismo primitivo. Por eso su moda rudimentaria y mugrosona, ellos querían hacerlo todo, su ropa, sus accesorios, hasta vivir en comunidad cuales buenos cavernícolas; con esto lograron cambiar muchas cosas, algunas se olvidaron junto con el movimiento otras se nos pegaron un poquito como la liberación sexual o la igualdad de géneros y razas.
Para nosotros lo que de verdad importa es la moda, estar al día, el bling- bling. Pantalones de mezclilla hasta en $5mil varitos, moda hippie de las mejores marcas, tennis converse para todos los gustos ah, y si algo de esto te interesa, seguro lo más mono lo encuentras en el palacio de hierro. Caray hasta los aretes artesanales de hilo o piedritas son “made in china”.
Ya nada nos importa. ¿Por qué? Cada uno no es tan culpable como parece o como nos han hecho creer. Si desde pequeños nos educa un sistema capitalista al que no le interesa más que perpetuarse en el poder ¿Cuánto podemos aprender? Nadie nos enseña a analizar a nuestra sociedad, menos a proponer, ni siquiera a defender lo propio. Claro, esto no nos justifica, cada quien es dueño de su propio destino. Y es que esto no se arregla solo, tal vez el gran cambio no esté en nuestras manos, muchos pensarán que no vale nada poner un grano de arena, nos han inculcado una sumisión y una flojera convenenciera como patrimonio nacional y les ha funcionado a la perfección. Yo creo que hay que estudiar para saber en dónde estamos, de qué derechos gozamos y qué nos toca hacer para el bien común ¿el mundo es de todos no? El saber es el arma más poderosa, es la única vía que tenemos en contra del sistema. El que sabe no es manipulado, ni se queda callado porque no le teme a sus palabras, porque su mismo conocimiento le da seguridad. El que sabe analiza el problema hasta encontrar solución por que sabe que la hay. El que sabe tiene la capacidad de transmitir su conocimiento a otro que podrá algún día enseñar a alguien más. No sería maravilloso que todos tuviéramos conciencia del poder que significa ser joven? Los jóvenes son hoy los protagonistas principales de los cambios más importantes en la sociedad. ¿Será que de verdad podemos cambiar el mundo? Hay que correr, brincar, gritar, luchar por los sueños más absurdos, a esta edad se vale todo, hay que hacer de todo ya…
Para muchos la juventud es una enfermedad que se quita con los años.


PS. 2 de Octubre no se olvida
PS. Ahora entienden por qué la tele me aburre?
PS. Ahora entienden por qué dar clases es mi forma de cambiar el mundo?

martes, 25 de septiembre de 2007

sólo te escribo para que sepas que ya no pienso en ti


Ya es tarde.


Piensas en ella a pesar de decir que no la quieres o que la has olvidado. Sabes de ella, aunque aparentes, aunque finjas la indiferencia abismal del silencio. Es casi de madrugada y estás ahí, acostado e imaginando tu próxima osadía.


Es extraño, tus sentimientos ahora se encuentran.
Ya es tarde, así lo decidieron.
Estás recordando la vez del último mensaje. Sólo escribió para decirte que te amaba a pesar de todo, que te amaba desafortunadamente. Trataste de evadirla, y nada, un nulo esfuerzo.
Sabes todo el daño que le has hecho, sabes que tus reacciones a su sonrisa no han sido más que desesperados intentos por hacerte creer que la has olvidado.
No puedes.
No la olvidarás nunca.
Ella tampoco.
Te duele tanto darte cuenta del error cometido, habías supuesto ya no ser nada en su vida, habías pensado que tu última artimaña para olvidarla le había echo más daño que a ti, y sí, ella lo dijo – adiós para siempre-. Ingenuo, no lo sabías, no lo sabes aún, no sabes que ella… no.
El olvido ha creado confusión… no es cierto, no ha llegado. Ella sigue ahí.
Hace un par de horas el alcohol te ha hecho mandarle un mensaje diciéndole: “sólo te escribo para que sepas que ya no pienso en ti”